¿Cuáles son los beneficios de las empresas centralizadas?

Las empresas pueden ser centralizadas, en las que se toman las decisiones y los recursos asignados por una autoridad central, o descentralizados en los que el poder se delega en las filas. La centralización, también llamada comando y control, fue originalmente la estructura más común para casi todas las empresas, pero ha estado en declive en los últimos años. Sigue siendo la estructura organizativa más común para las pequeñas empresas. Esta estructura se basa en que el propietario de la empresa o los altos directivos toman la mayoría de las decisiones y delegan el trabajo hacia abajo a través de la organización.

Control de presupuesto

Las empresas centralizadas generalmente se organizan en torno a una unidad de negocios central con una jerarquía estricta. Varias capas de administración típicamente delegan tareas y establecen políticas. Dado que esos gerentes tienen pleno conocimiento de lo que está sucediendo en la organización, pueden mantener un control preciso sobre los presupuestos y los productos, y pueden garantizar que no se asuman riesgos o proyectos sin su conocimiento. Cuando todos los empleados deben pedir permiso directamente al propietario para realizar un gasto, es menos probable que la empresa gaste de más el dinero disponible.

Orientación de expertos

Las organizaciones con administración centralizada suelen ser lo suficientemente pequeñas como para que el propietario sea un experto clave en las operaciones diarias del negocio. Pueden confiar en el talento inexperto como una medida para ahorrar costos. Las empresas con una alta proporción de empleados no calificados pueden garantizar que solo las personas más capacitadas de la empresa puedan tomar decisiones importantes y que alguien experimentado siempre supervise su trabajo. Algunos tipos de negocios, como las oficinas legales y médicas, pueden incluso requerir esta estructura porque los empleados de nivel inferior carecen de las certificaciones necesarias para la toma de decisiones.

Comunicaciones claras

La centralización es común en las empresas que están a la defensiva contra un entorno empresarial especialmente amenazador, ya que los errores en esas circunstancias pueden tener consecuencias devastadoras. La localización precisa de una única fuente de autoridad garantiza que un solo comando pueda penetrar rápidamente en toda la organización. Incluso las empresas que normalmente están descentralizadas pueden reestructurarse temporalmente alrededor de un líder central durante las emergencias.

Fácil coordinación

Cuando las decisiones se toman a un alto nivel, es fácil asegurar que todos actúen juntos. Ninguna voz alternativa crea una distracción, y existe muy poca falta de comunicación sobre cuáles son las prioridades y las tareas. Las empresas que dependen de la sincronización precisa de actividades dispares pueden beneficiarse de esta orquestación de arriba hacia abajo.

Desafíos

La centralización puede crear burocracia, burocracia e ineficiencia, ya que las solicitudes deben pasar por la cadena de mando, decidirse y comunicarse de nuevo. Este trabajo adicional puede sobrecargar a los dueños de negocios y negarles el tiempo que necesitan para tomar decisiones estratégicas de alto nivel. La falta de autoridad puede crear una moral baja y una mentalidad de "no es mi problema" en los empleados de nivel inferior.

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