Gestionando Conflictos en Equipos

El conflicto en los equipos no siempre es desventajoso. El conflicto puede beneficiar a los equipos, ya que fomenta la expresión de nuevas ideas que pueden llevar a nuevas y mejores formas de hacer negocios. También puede exponer debilidades en los procedimientos y políticas operacionales y resaltar los desafíos que tienen el potencial de convertirse en problemas crónicos si se los ignora. El conflicto se vuelve negativo cuando los desacuerdos se ignoran y / o se permite que se conviertan en hostilidades, y cuando la comunicación se convierte en poco profesional. La gestión efectiva de conflictos puede ser una tarea delicada, pero existen varias técnicas y políticas que pueden implementarse para ayudarlo a mantener las cosas bajo control.

1.

Capacitar al personal para resolver conflictos de manera profesional sin la intervención de la gerencia. Asegúrese de que cada miembro del equipo conozca el protocolo para resolver diferencias entre sí en situaciones particulares. El primer paso para resolver la mayoría de los conflictos es una reunión informal entre las partes involucradas. Discuta el problema desde ambos puntos de vista, sugiera soluciones y acuerde un curso de acción. Si no se toma una resolución, registre el contenido de la discusión y comunique a un gerente el problema.

2.

Intervenir y actuar como tercero objetivo en la disputa. Reunir a las dos partes y mediar en una discusión. Pídale a cada miembro del equipo que explique su desafío y las razones por las cuales no se llegó a una resolución durante la reunión anterior entre las dos partes. Si la situación lo amerita, sugiera soluciones alternativas que puedan ser aceptables para ambas partes y para el equipo en general. Si una parte está equivocada de acuerdo con las normas y procedimientos de la compañía, tome esa decisión y aplíquela, pero asegúrese de explicar su decisión de manera objetiva y constructiva para que no surjan desafíos futuros de naturaleza similar. Si no se puede determinar una resolución en esta etapa del conflicto, remítala al equipo para una discusión abierta.

3.

Llame a una reunión del equipo y explique el problema desde el punto de vista de un tercero objetivo. Permita que cada uno de los dos miembros del equipo involucrado en el conflicto se agregue a su descripción de la situación. Solicite a cada miembro del equipo que contribuya con sus opiniones sobre la situación con una declaración breve y objetiva, con los objetivos del equipo y las políticas y procedimientos de la compañía como su marco de referencia principal. Tome una decisión grupal y asegúrese de que cada miembro del equipo entienda cómo y por qué el equipo tomó esta decisión. Registre todos los desarrollos durante la reunión y archívelos para futuras referencias. Hacerlo puede ayudar a resolver disputas futuras y documentar a los empleados que con frecuencia se encuentran en situaciones de conflicto.

Cosas necesarias

  • Formacion profesional
  • Conducta políticas y procedimientos.

Propina

  • Para evitar conflictos desventajosos, fomente un ambiente de trabajo abierto y profesional donde todos los miembros del equipo se sientan cómodos expresando sus opiniones y haciendo preguntas cuando no estén seguros de sí mismos. Asegúrese de que cada miembro del equipo tenga un buen entendimiento de su trabajo y responsabilidades, y mantenga a todos informados con frecuentes correos electrónicos y reuniones periódicas del equipo. Practica la escucha activa al mediar disputas; haga preguntas, parafrasee argumentos y busque aclaraciones cuando sea necesario. Para fomentar la comunicación efectiva durante las reuniones de resolución de conflictos, pida a las partes en conflicto que definan el problema y sus causas a medida que las perciben, y pídales que le digan a la otra parte lo que necesitan para seguir adelante; Preguntar a las partes en un conflicto cuál creen que debe ser el primer paso para resolver la disputa puede ayudar a poner la bola en marcha.

Advertencia

  • Si no se controlan, los conflictos entre un pequeño grupo de personas pueden ser cancerosos para todo el equipo, estropeando las actitudes y contribuyendo al desarrollo de un entorno laboral negativo que produce resultados deficientes. Los gerentes deben estar atentos a los signos de conflicto negativo como chismes, conversaciones cortas y moderadas, y una caída en la producción o el rendimiento del equipo.

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