¿Cómo puede un líder ser flexible en la aplicación de los cuatro marcos y aun así ser considerado auténtico?

El enfoque de los cuatro marcos para el análisis del liderazgo se deriva del trabajo de Lee G. Bolman y Terrence E. Deal, quien describió diferentes lentes, o marcos, a través de los cuales los líderes deberían ver las situaciones problemáticas. Como se describe en el libro "Managing the Public Sector", de Grover Starling, los cuatro marcos son estructurales, de recursos humanos, políticos y simbólicos. Cada marco describe un estilo diferente de liderazgo que puede adoptar para satisfacer las necesidades de su negocio.

Descripciones

El marco estructural se centra en los aspectos racionales del liderazgo, como el establecimiento de políticas y objetivos. El marco de recursos humanos se centra en las conexiones interpersonales entre todos los trabajadores y gerentes. El marco político se enfoca en el conflicto que surge de la inevitable competencia entre diferentes grupos organizativos, como varios departamentos. El marco simbólico se centra en realidades sociales, como la necesidad de inspiración y pasión, que pueden desarrollarse definiendo y manteniendo sistemas de valores que fomenten una cultura corporativa efectiva.

Flexibilidad

De acuerdo con la teoría, un líder eficaz es lo suficientemente flexible como para cambiar entre cuadros e incluso combinarlos, según la situación. Por ejemplo, la adopción del marco estructural podría ser ventajosa durante los primeros años iniciales de una empresa, cuando el análisis objetivo y la experimentación son necesarios para definir los objetivos de la organización e implementar estrategias comerciales efectivas. Sin embargo, durante tiempos económicos difíciles, adoptar el marco simbólico podría ayudar a un líder a motivar a los empleados y mejorar la moral.

Consideraciones

Ser demasiado flexible y saltar al azar de un cuadro a otro no ayudará cuando sus empleados necesitan una mano firme en el timón, pero confiar rígidamente en un solo cuadro puede generar problemas. Por ejemplo, un líder inauténtico se convierte en profético para inspirar a los empleados cuando realmente necesitan supervisión y consejos objetivos, o anuncia políticas rígidas para reducir el mal comportamiento de la oficina en lugar de reconocer el problema moral que está causando el descontento sistémico.

Desarrollando la autenticidad

No existe una receta para adoptar marcos correctos. Para ser un líder auténtico, debe aprender a reconocer lo que su fuerza laboral necesita de usted como líder, y luego adoptar el marco que mejor se adapte a esa necesidad. Por ejemplo, cuando se producen luchas internas entre varios departamentos, un líder efectivo cambia al marco político para ayudar a identificar cómo se pueden reasignar los recursos para satisfacer las necesidades de todos. Estudiar teorías de administración podría ayudarlo a evitar algunos errores, pero la experiencia directa es la mejor manera de desarrollar auténticas habilidades de liderazgo.

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