Cómo actuar cuando eres el nuevo jefe

Ya sea que haya reemplazado a un gerente en una nueva compañía o haya ascendido en los rangos, ser un nuevo jefe puede plantear desafíos. Saber cómo ser un líder eficaz es un problema; la gestión de antiguos colegas es otra. Con tiempo para adaptarse y algunos principios para guiar su estilo de supervisión, puede sobresalir en su nuevo rol.

Apoya a tu personal

Un jefe eficaz puede aumentar la lealtad y la productividad de todo su equipo. Esto implica poner su propia importancia al lado y estar detrás del trabajo del personal. El sello distintivo de un buen jefe es la capacidad de ayudar a los empleados individuales a alcanzar su potencial. Promover el trabajo del equipo, en lugar de un jefe o un trabajador individual, es importante para reforzar que el rol de todos es vital para el éxito de la empresa.

Compromiso de los empleados

Un nuevo jefe debe evitar la tendencia a dar órdenes; en su lugar, debe dar dirección y fomentar la retroalimentación. Un buen jefe es justo y escucha los puntos de vista de los empleados. Aunque el jefe pudo haber sido promovido porque se destacó en su rol anterior, como gerente debe abstenerse de administrar microcréditos y permitir que sus empleados hagan su mejor trabajo. Un jefe autoritario puede enviar el mensaje de que no cree que sus empleados sean confiables, lo que puede tener un efecto negativo en el rendimiento.

No seas amigos

Para un nuevo jefe que ahora maneja a sus antiguos colegas, puede ser difícil asumir un papel de liderazgo. Un jefe debe tomar decisiones en el mejor interés de la empresa en todo momento. A menudo, ofrecer apoyo a los empleados haciendo concesiones para las indiscreciones causadas por dificultades personales sirve a los objetivos de la empresa al retener personal de calidad. Sin embargo, en cualquier decisión en el lugar de trabajo donde las necesidades individuales entren en conflicto con las de la empresa, la empresa debe ganar.

Consideraciones

Establezca objetivos para los empleados y publíquelos públicamente, ya sea en una nota de la compañía o durante una reunión de personal. Si el establecimiento de objetivos se realiza de forma privada, el empleado intentará cumplir con las expectativas con el objetivo de complacer al jefe. Cambiar el enfoque del nuevo jefe a la organización como un todo da a los empleados un sentido de continuidad; Si aún están vinculados a su supervisor anterior, se sentirán menos sacudidos por el cambio en el comando.

Recomendado