Efectos bancarios en los negocios

Los dueños de negocios han sentido el crujido de la recesión en más de un sentido. Primero, los dueños de negocios vieron disminuir las ventas ya que los consumidores gastaron menos dinero debido al desempleo y la reducción de los ingresos familiares. En segundo lugar, los bancos ajustaron sus políticas crediticias y comenzaron a ofrecer menos préstamos y líneas de crédito a las pequeñas empresas. Debido a que los cambios en la política bancaria son a menudo generalizados, pueden tener efectos sistémicos en la economía. Durante una recesión, los efectos bancarios en los negocios pueden ser magnificados porque el efectivo tiene una demanda tan alta.

Regulaciones Bancarias

En respuesta a la Gran Recesión, el Congreso promulgó la Ley Dodd-Frank, una ley de gran alcance destinada a reformar completamente el sector de servicios financieros, en 2010. Tal reforma general es común después de una recesión. Por ejemplo, la Ley Glass-Steagall de 1933, otra ley de reforma financiera, se promulgó poco después de la Gran Depresión. Sin embargo, algunos han argumentado que leyes como Dodd-Frank y Glass-Steagall crean incertidumbre entre los bancos y los llevan a otorgar menos préstamos a pequeñas empresas. Esto sucede por dos razones. Primero, cualquier nueva ley crea incertidumbre acerca de cómo su lenguaje será interpretado por los tribunales. Segundo, las leyes de reforma tienden a dar a los bancos menos libertad para tomar riesgos y obtener grandes ganancias. Como tal, los bancos pueden otorgar préstamos solo a las empresas menos riesgosas que tengan la certeza de que podrán pagarlos.

Disponibilidad de crédito

La combinación de una recesión y nuevas regulaciones financieras conduce a una disminución en la disponibilidad general de crédito. Al igual que los individuos, los bancos pierden dinero cuando el mercado disminuye. El número de préstamos que un banco puede hacer disminuye a medida que las condiciones del mercado empeoran. Además, el empeoramiento de las condiciones del mercado puede desencadenar regulaciones que requieren que los bancos mantengan más efectivo en reserva para garantizar que tengan fondos suficientes para pagar sus obligaciones. Cuanto más dinero se mantiene en reserva, menos dinero se puede prestar a las empresas y más difícil se vuelve la disponibilidad de crédito.

Tasas de interés

Las tasas de interés son otro aspecto de la política bancaria que afecta a las pequeñas empresas. La Reserva Federal desempeña un papel importante en la determinación de las tasas de interés ofrecidas por los bancos en préstamos y créditos otorgados a pequeñas empresas. La Reserva Federal establece la tasa nominal de fondos, que es la tasa que cobran los bancos cuando hacen préstamos a corto plazo entre sí. Esta tasa afecta las tasas de interés disponibles para los consumidores porque determina cuánto debe pagar un banco para suministrar fondos adicionales a sus clientes. Como tal, la Fed a menudo bajará las tasas de interés para reducir el costo de obtener fondos adicionales y, por lo tanto, alentará los préstamos bancarios a pequeñas empresas e individuos. Cuando las tasas de interés son bajas, las empresas a menudo pueden obtener préstamos más grandes a un costo menor. Esto significa que cuando las tasas de interés son altas, se deben esperar tasas de crecimiento de las pequeñas empresas.

Riesgo

El riesgo también juega un papel importante en la política bancaria y tiene un efecto en los préstamos para pequeñas empresas. Cuando los bancos perciben que el riesgo de mercado aumenta, como suele ocurrir en las recesiones, tienden a invertir su dinero en inversiones más seguras. Por ejemplo, en mercados riesgosos, los bonos del Tesoro de los Estados Unidos se vuelven cada vez más atractivos. Cuando los bancos ponen su dinero en activos menos riesgosos, hay menos fondos disponibles para pequeñas empresas y préstamos al consumidor. Estas tendencias pueden tener un gran impacto en su capacidad para expandir su negocio.

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