¿Qué es ISO compatible?
Si una empresa está siguiendo las reglas y regulaciones promulgadas por la Organización Internacional de Normalización, se dice que cumple con ISO. La certificación con ISO confirma que el negocio sigue las pautas establecidas por ISO y se puede utilizar para mejorar la imagen del negocio. Las reglas pueden ser utilizadas informalmente, para la superación personal y para asuntos internos.
Normas ISO
La Organización Internacional de Normalización es una organización con sede en Suiza. Su trabajo principal es la creación de normas internacionales voluntarias. Las empresas pueden elegir, pero no están obligadas, cumplir con estas normas. ISO se estableció en 1947 y ha emitido más de 19, 000 estándares internacionales en una variedad de campos, incluyendo seguridad alimentaria, vehículos con tecnología avanzada, asistencia médica y procesos de fabricación. El estándar más común usado por la mayoría de las empresas es ISO 9000, que es el paraguas de los estándares de gestión de calidad. Cuando una compañía dice que cumple con la norma ISO, generalmente se entiende que cumple con la norma ISO 9001: 2008, que incluye los requisitos que las empresas deben cumplir para cumplir con la norma ISO.
Cumplimiento Interno
Seguir las normas ISO no es requerido por ninguna ley; sin embargo, las normas ISO son reconocidas en muchas industrias. Además, la certificación ISO evoca una imagen de que la empresa se adhiere a ciertas medidas de calidad al desarrollar y producir productos y servicios. Aún así, la decisión de cumplir recae únicamente en la organización. El cumplimiento interno indica que la fuerza laboral de la empresa está capacitada y se le recomienda seguir las reglas y regulaciones establecidas por ISO. Si bien el incumplimiento puede no ser legalmente penalizado, se pueden tomar acciones internas por cualquier incumplimiento en el cumplimiento. El cumplimiento interno no es una prueba de cumplimiento con la ISO y no está legalmente reconocido.
Proceso de dar un título
Para ser reconocido como un negocio compatible con ISO, la empresa debe someterse a una auditoría por parte de una empresa de acreditación. ISO no ofrece certificación, por lo que los procesos de certificación deben ser realizados por terceros. La auditoría ayuda a la empresa a identificar los puntos débiles y a corregirlos si se niega la certificación debido a las deficiencias. Las empresas pueden utilizar la certificación ISO como una herramienta de relaciones públicas. Asegura a los proveedores y clientes que los procedimientos utilizados por la empresa están a la par con los estándares internacionales; por lo tanto, los productos y servicios finales se consideran más confiables y de mayor calidad.
Cumplimiento continuo
Una vez que una empresa ha obtenido un certificado de conformidad con ISO, el trabajo no se detiene. Para mantener su estado, la empresa deberá someterse a auditorías regulares. La compañía también debe monitorear continuamente sus actividades y documentar todas las operaciones para que pueda mantener registros adecuados. Los auditores de ISO revisarán estos registros para verificar su exactitud y para asegurarse de que la compañía es elegible para mantener su estado de conformidad con ISO. Ser compatible también tiene sus ventajas, ya que el estado puede crear una percepción positiva de la imagen de marca en la mente de los clientes y, por lo tanto, aumentar los ingresos por ventas.