Estructura organizativa jerárquica tradicional

Como propietario de un negocio, la forma en que elija estructurar y administrar su empresa es una decisión importante que puede obtener recompensas si su elección coincide con la cultura que desea crear. La estructura organizativa puede fomentar el trabajo en equipo, aumentar la moral de los trabajadores y mejorar la eficiencia y la producción. Sin embargo, los rápidos avances en tecnología y la democratización del lugar de trabajo han cambiado la forma en que operan las empresas. Como resultado, la estructura de organización jerárquica tradicional no es la opción más eficiente para muchas empresas en el siglo XXI. En cambio, las compañías exitosas se están moviendo hacia los tipos de estructura organizativa que les permite a los empleados tomar más de sus propias decisiones y evitar la rigidez de los modelos tradicionales.

Elementos de organización jerárquica

En el pasado, los propietarios de pequeñas empresas implementaron la estructura de una organización jerárquica porque mantenía el poder en manos de los presidentes de las empresas y la alta gerencia. Una empresa jerárquica es uno de los tipos de estructura organizativa más autorizada porque el poder fluye verticalmente y hacia arriba, y los empleados están divididos en departamentos. Todos los empleados siguen una cadena de mando. Por ejemplo, el CEO tiene la última palabra sobre las operaciones en todas las divisiones, pero cada departamento tiene un gerente que ejecuta las operaciones diarias y, en última instancia, informa al CEO. El ejército es una institución que hace un uso efectivo de la jerarquía tradicional. Cada soldado responde a su comandante en jefe, mientras que el presidente de los Estados Unidos está en la cima de la cadena como comandante en jefe. Cada miembro de las fuerzas armadas entiende y respeta esta jerarquía tradicional porque los superiores toman todas las decisiones importantes y confían en aquellos que están bajo su supervisión para implementar sus decisiones de manera eficiente.

Beneficios de la organización jerárquica

Uno de los beneficios más importantes de la jerarquía tradicional, es que los empleados tienen un conocimiento claro de su rol y responsabilidades dentro de la organización. Por lo tanto, las empresas que utilizan una estructura jerárquica realizan movimientos predecibles y se controlan fácilmente. Las compañías jerárquicas tienden a tener muchas reglas que les permiten a los gerentes usar pautas predeterminadas para manejar conflictos. Otro beneficio de una estructura jerárquica es que los dueños de negocios pueden contratar gerentes que tienen habilidades específicas en departamentos específicos. En lugar de contratar a un gerente que sea responsable de áreas fuera de su experiencia, los dueños de negocios que usan una estructura de arriba hacia abajo pueden maximizar las habilidades y talentos de los gerentes intermedios que tienen un entendimiento integral de su área de experiencia. Esto puede crear un mayor sentido de trabajo en equipo y cooperación entre los empleados de rango y archivo que reportan a estos gerentes porque estos empleados tendrán un mayor sentido de confianza y confianza en sus gerentes.

Desventajas de la organización jerárquica

En la economía global e impulsada por Internet de hoy en día, el rápido movimiento de personas y productos a través de las fronteras significa que la estructura jerárquica tradicional puede ralentizar las funciones de una empresa. Por ejemplo, si una empresa necesita aprobar la compra de nuevos suministros para cumplir con el pedido de un cliente, un empleado debe subir la cadena de mando hasta que a veces llegue con autoridad para aprobar la transacción. Las compañías que intentan adaptarse a la nueva economía pueden crear problemas adicionales al alterar su estructura organizativa obsoleta poco a poco en lugar de rediseñarla de arriba a abajo. De hecho, los dueños de negocios a menudo no son conscientes de estos problemas estructurales o piensan que se resolverán con el tiempo.

Consideraciones de organización jerárquica

La mayoría de las empresas se están alejando de los tipos de estructura organizativa que limitan la adaptación y la capacidad de pivotar para tener en cuenta los cambios en la demanda de los consumidores. Como resultado, ha habido una creciente popularidad de una estructura organizativa que no tiene límites, también conocida como una corporación virtual. Por ejemplo, una empresa puede subcontratar varias funciones básicas, como el servicio al cliente, a otra compañía. Otras empresas podrían permitir a los trabajadores gestionar sus proyectos. Sin embargo, se necesita cierta jerarquía tradicional, especialmente cuando surge un problema y alguien con autoridad debe tomar una decisión.

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