La importancia de la teoría de los objetivos no financieros

Los dueños de negocios desarrollan estrategias operativas basadas en medidas de desempeño. El uso de objetivos financieros, como las ventas totales o la rentabilidad, como la única medida del desempeño, a menudo no proporciona información sobre los intangibles que impulsan el éxito. Los profesionales de negocios e investigadores teorizan que un enfoque más equilibrado para la medición del desempeño incluye objetivos financieros y no financieros. La teoría de los objetivos no financieros proporciona los fundamentos y los métodos para capturar y utilizar información sobre las muchas variables intangibles que afectan el rendimiento.

Objetivos no financieros

Los objetivos no financieros, como la lealtad del cliente y la capacitación de los empleados, apuntan a activos que son difíciles de cuantificar pero que son tan importantes como los objetivos financieros. El cuadro de mando integral, un concepto creado por los profesores de la Escuela de Negocios de Harvard, integra objetivos financieros y no financieros para medir y administrar el desempeño organizacional. Las empresas que adoptan el método del cuadro de mando integral miden ambos tipos de objetivos en cuatro áreas: procesos internos, financieros, relaciones con los clientes, aprendizaje y crecimiento.

Cultura de la empresa

El método que utiliza una empresa para medir y gestionar el rendimiento influye en la cultura de la empresa. Los creadores de las tablas de puntuación equilibradas sugieren integrar objetivos financieros y no financieros, lo que crea cohesión y objetivos comunes entre los diferentes grupos. El uso de objetivos no financieros puede mejorar la comunicación, aclarar el mensaje de la empresa y ayudar con el uso estratégico de activos tangibles e intangibles.

Activos y Valor

Los defensores de la teoría de los objetivos no financieros señalan que las empresas crean valor al adoptar un concepto más amplio de activos. La implementación de objetivos no financieros ayuda a las empresas a identificar y desarrollar activos relevantes, incluidos los intangibles. Los aumentos en la calidad, la innovación y la satisfacción de los empleados pueden traducirse en éxito financiero. Los totales de ventas mejorados pueden tener más que ver con el servicio al cliente y la lealtad a la marca que las proyecciones de ventas de la compañía. Una compañía que tiene la reputación de contratar a los mejores en su campo tiene un activo valioso para generar ganancias en su base de conocimiento. La teoría de los objetivos no financieros otorga importancia al impacto de los intangibles en los resultados de la empresa.

Elegir objetivos relevantes

La teoría de los objetivos no financieros enfatiza la necesidad de que las empresas creen sistemas de medición de desempeño personalizados. Los objetivos no financieros de talla única no pueden satisfacer por igual las necesidades de todas las empresas. La identificación de todos los constituyentes o grupos es el primer paso hacia la identificación de objetivos no financieros que atraen a los grupos y satisfacen las necesidades de la compañía. Además, los datos no financieros que son relevantes para su negocio pueden iluminar la conexión entre los objetivos no financieros y las mejoras en los objetivos financieros. Por ejemplo, la mejora de la satisfacción del cliente y la consiguiente disminución de la pérdida de clientes existentes podrían impulsar las decisiones de invertir en nuevas tecnologías de comunicación. La medición de la capacitación de los empleados frente a accidentes en el lugar de trabajo podría reflejar una disminución del ausentismo costoso.

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