Cómo abordar a un empleado sobre la preparación

Un empleado con malas habilidades de aseo crea un lugar de trabajo desagradable y deja una impresión poco profesional. Sus empleados representan a su empresa cada vez que interactúan con clientes y otros socios comerciales. Es más probable que un empleado con malos hábitos de aseo personal cree una imagen no profesional para su empresa. La forma en que maneja al empleado es clave para evitar reclamaciones de discriminación o sentimientos heridos. Adopte un enfoque profesional y discreto desde un punto de vista empresarial para manejar la situación de manera efectiva.

1.

Revise la política de apariencia o apariencia de la compañía para estar seguro de las frases y los requisitos. Imprima una copia de la política para tenerla a mano cuando se reúna con el empleado.

2.

Programe una reunión privada con el empleado para que no se sienta avergonzada frente a otros colegas. Elija un lugar tranquilo donde otros empleados no puedan escuchar lo que está diciendo.

3.

Indique directamente que siente la necesidad de abordar los problemas de aseo desde un punto de vista profesional por el bien del empleado y sus colegas. Infórmele sobre el problema específico de aseo, como el olor corporal, la limpieza o el afeitado. Consulte la política de aseo de la empresa para mostrar cómo ha violado la política.

4.

Informe al empleado cómo le afectan sus hábitos de aseo, a los demás miembros del personal y a la compañía en general. Hágale saber que los malos hábitos de aseo personal la hacen parecer menos profesional, perturban a otros en la oficina y hacen que la compañía en general parezca menos profesional. Mantenga el mensaje corto y directo sin ser confrontacional.

5.

Pregúntele al empleado si tiene alguna barrera para cumplir con los requisitos mínimos de aseo, como una condición médica o creencias religiosas que eviten ciertos hábitos. Ayúdale a superar las barreras si es posible. Por ejemplo, si su sudoración frecuente contribuye a su olor corporal, ofrézcale un ventilador o reduzca la temperatura de la oficina.

6.

Haga un seguimiento con el empleado para asegurarse de que se resuelvan los problemas de aseo. Trate cualquier problema continuo en privado, según sea necesario.

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