La responsabilidad de una firma de auditoría sobre las debilidades en el control interno

El sistema de control interno de una pequeña empresa solo puede ser tan sólido como las normas, políticas y procedimientos establecidos para detectar el fraude, el desperdicio o el abuso y proteger sus activos financieros y físicos. Aunque muchas pequeñas empresas realizan una auditoría interna interna anual para evaluar la fortaleza de los controles internos, cuando se requiere que una pequeña empresa proporcione información completa a un prestamista o posibles inversionistas privados, debe incorporar un equipo de auditoría externa. Si bien la fortaleza del sistema de control interno de una empresa afecta el proceso de auditoría externa, la responsabilidad principal de una firma de auditoría es simplemente informar cualquier debilidad al propietario de la empresa.

Revisión de Auditoría Externa

El objetivo de una auditoría externa, independientemente del tamaño del negocio, es determinar con un grado razonable de seguridad si los estados financieros reflejan de manera justa y precisa la situación financiera actual del negocio. Debido a que los controles internos desempeñan un papel fundamental en la seguridad de activos financieros y físicos, una firma de auditoría externa se ocupa principalmente de los controles internos en el contexto del grado de riesgo que representan para la empresa y la integridad de sus estados financieros. Si bien una pequeña empresa puede no tener un contrato con una firma de auditoría a menos que sea un requisito, una firma de auditoría profesional puede ser útil para detectar las debilidades de control interno que una auditoría interna no detectó.

Informe de opinión de auditoría

Una vez que se completa una auditoría, la firma de auditoría es responsable de emitir una opinión formal de auditoría. Esta opinión identifica el grado de seguridad, basado en la fuerza del control interno, que tiene el equipo de auditoría sobre si los estados financieros están libres de errores materiales o no. Luego, los auditores revisan los resultados de la auditoría con el propietario de la empresa, observan las debilidades del control interno descubiertas durante la auditoría y ofrecen sugerencias para realizar mejoras.

Evaluación de riesgos de auditoría

El primer paso en el proceso de auditoría es uno de los más útiles para el propietario de una pequeña empresa, ya que implica una evaluación de la fortaleza de los controles internos de la empresa. Los auditores más débiles consideran que un sistema de control interno es mayor su responsabilidad de incorporar procedimientos de investigación tales como registros de auditoría, conteos de inventario físico y entrevistas personales en el proceso de auditoría. Estos procedimientos buscan descubrir las discrepancias o errores de información financiera que resultan de un control interno débil que podría indicar que se está cometiendo fraude, desperdicio o abuso.

Declaración errónea accidental contra fraude

Una firma de auditoría también puede ayudar al propietario de una pequeña empresa a determinar los orígenes de las discrepancias financieras, así como si las discrepancias encontradas durante el curso de la auditoría son errores honestos o casos de fraude. El factor determinante es a menudo donde se encuentran los errores o las declaraciones erróneas y si son fáciles o más difíciles de detectar. Los controles internos débiles, como la falta de deberes separados o una política de contraseña de computadora laxa, pueden dar acceso a los datos contables a miembros del personal no autorizados. Esto puede, por ejemplo, alertar a los auditores de la presencia de fraude si se detectan errores en las cuentas de ingresos, ya que exagerar los ingresos al registrar los ingresos de manera prematura o ficticia es uno de los actos fraudulentos más comunes.

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