Efectos adversos de una mala actitud en el lugar de trabajo

Las malas actitudes en el lugar de trabajo, ya sean suyas, sus empleados, sus compañeros de trabajo o su jefe, pueden incluir pereza, tardanzas, rudeza, rumores o cualquier otra actitud o actividad que disminuya la moral general. La actitud negativa de alguien podría ser debido a problemas personales. Un empleado puede tener problemas románticos, dificultades financieras o una situación médica que influye en el comportamiento en el trabajo.

A veces, solo las noticias del día son suficientes para derribarte. Las malas actitudes también pueden ser el resultado de eventos en el lugar de trabajo, como un despido, disminución de sueldo u otros problemas de pequeñas empresas. Cualquiera que sea la causa subyacente, las malas actitudes de usted o de alguien más en el lugar de trabajo pueden tener graves consecuencias negativas.

Disminución de la productividad y el rendimiento

Las malas actitudes se propagan, por lo que debe abordar el problema rápidamente. La mala actitud de una sola persona puede tener un gran efecto en el funcionamiento de su negocio. Por ejemplo, si un empleado comienza a quejarse, su descontento podría extenderse a otros trabajadores. Las malas actitudes también pueden gotear hacia abajo.

Un gerente irritable puede arruinar la atmósfera del lugar de trabajo para todos los que supervisa. Las actitudes negativas generalizadas pueden tener un efecto perjudicial en el rendimiento, haciendo que los empleados se vuelvan apáticos y abatidos. Los errores pueden ocurrir con mayor frecuencia y la salida probablemente se ralentizará.

Las malas actitudes hacen que los clientes infelices

Si sus clientes encuentran malas actitudes por parte de sus empleados, no volverán. Los clientes no quieren lidiar con representantes astutos o groseros, y la apatía de los empleados conduce a fechas límite de proyectos y cumplimiento incompleto de pedidos. El monitoreo del desempeño de los empleados que tratan directamente con los clientes podría evitar algunos problemas, pero un enfoque más efectivo es lidiar con las causas subyacentes del descontento para elevar la moral de todo el lugar de trabajo.

Identificación de situaciones problemáticas

A veces, una persona es la causa clara del problema de una organización. Otras veces, debe identificar las causas subyacentes del descontento general. Por ejemplo, si hace cumplir plazos no razonables para los proyectos, lo que significa que los empleados deben trabajar horas extra para cumplir con sus expectativas, puede esperar que se acumule el resentimiento.

Aunque debe esperar lo mejor de sus empleados, presionarlos demasiado pondrá a prueba su lealtad y puede ser malo para la moral y la retención de empleados. Otras posibles causas de malas actitudes incluyen las percepciones de los empleados con respecto a la salud financiera de su empresa, el apoyo insuficiente de la gerencia o la sensación de que el trabajo arduo no se aprecia.

Buscar resolución

Solicite la retroalimentación regular de los empleados para que pueda mantenerse a la vanguardia. Actúa de forma rápida y decisiva para cortar las actitudes negativas de la mano. Por ejemplo, si un empleado expresa constantemente quejas irrazonables, lleve a esa persona a un lado para una discusión privada. Intente llegar a una resolución equitativa, pero advierta al empleado que no tolerará las influencias negativas en su negocio.

Tratar con problemas sistémicos es más difícil, pero vale la pena a largo plazo si mejora la moral de los empleados. Se ha demostrado que la alta moral conduce a un mejor rendimiento y clientes más felices. Por ejemplo, invite a la retroalimentación de los empleados con respecto a las cargas de trabajo al determinar los plazos del proyecto.

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