Ventajas y desventajas de la reestructuración

Cuando la economía se vuelve inestable, las pequeñas empresas a menudo sienten los efectos primero. De manera similar, los cambios dentro de la industria de una pequeña empresa, como un nuevo competidor o una demanda más débil, pueden hacer que sus ganancias o productividad disminuyan. En tales casos, una pequeña empresa puede tratar de reestructurar sus operaciones para mejorar la eficiencia o evitar que la empresa falle. El proceso de reestructuración tiene tanto ventajas como desventajas.

Sobre la reestructuración

La reestructuración es un procedimiento en el que una empresa cambia la estrategia o la dirección de su organización. Muchos casos de reestructuración implican reducción de personal. La empresa puede despedir empleados, eliminar departamentos o cerrar algunos de sus puntos de venta. Las empresas que intentan reducir su tamaño también pueden subcontratar algunas de sus operaciones para ahorrar dinero. En otros casos, la reestructuración puede implicar la reasignación o la modificación de los deberes dentro de la organización para mejorar el rendimiento o incorporar nuevas tecnologías.

Ventajas

Si una empresa reduce su tamaño durante la reestructuración, sus costos operativos pueden disminuir. Por ejemplo, los gastos de nómina serán menores si la empresa despidió a algunos de sus empleados. Del mismo modo, las operaciones subcontratadas suelen ser menos costosas que la mano de obra interna. Cuando una empresa elimina niveles de gestión durante su reestructuración, la comunicación y la toma de decisiones a menudo mejoran. Finalmente, la reestructuración de empresas para introducir nuevas tecnologías puede disfrutar de una mayor eficiencia operativa. Por ejemplo, los registros se vuelven más precisos y más fáciles de acceder si una empresa implementa un sistema de archivo computarizado.

Desventajas

Si una empresa reduce su tamaño durante la reestructuración, puede perder trabajadores altamente calificados. La reasignación de los deberes de estos trabajadores a los empleados restantes a menudo implica gastos de capacitación adicionales. Los trabajadores que permanecen después de una reducción de personal a menudo se sienten inseguros acerca de sus trabajos, lo que puede llevar a una baja moral de los trabajadores y un servicio al cliente deficiente. Si la reestructuración de una empresa implica nueva tecnología o cambios en las responsabilidades de los empleados, la productividad puede sufrir mientras los empleados aprenden sus nuevos roles.

Otras Consideraciones

Si una empresa se reestructura, los inversores pueden cuestionar el futuro de la empresa. Las pequeñas empresas apoyadas por solo unos pocos inversionistas pueden perder la financiación necesaria si no pueden proporcionar tranquilidad. Es posible que las pequeñas empresas que ya operan con un número limitado de empleados no puedan despedir al personal suficiente para hacer una diferencia significativa en los gastos de nómina. Además, una pequeña empresa que disminuye su fuerza laboral demasiado dramáticamente puede gastar más en horas extras para pagar a los trabajadores restantes de lo que ahorró a través de la reducción de personal.

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