10 cosas para recordar al despedir a alguien

Una de las partes más difíciles y estresantes del trabajo de un gerente es tener que despedir a un empleado. Las razones para el despido incluyen la incompetencia del individuo o la necesidad de la compañía de reducir su tamaño en tiempos económicamente difíciles. No importa la causa, hay cosas que puede tener en cuenta para ayudarlo a superar el desagrado y minimizar su estrés.

Antes de que se tome la decisión

Es crítico realizar la diligencia debida antes de tomar la decisión de despedir a un empleado. Dar advertencias, por escrito, de que su desempeño es insatisfactorio. También es importante brindar apoyo y tiempo para mejorar.

Todas las interacciones entre el empleador y el empleado deben registrarse con las fechas. Se deben presentar copias de las revisiones de desempeño insatisfactorias para evitar una demanda por despido injusto.

Preparándose para la reunión

Si hay un sindicato, invite al representante del sindicato a asistir a la reunión.

Si existe la posibilidad de permitir que el empleado renuncie, tenga lista una carta de renuncia para que el trabajador firme, para evitar el desagrado de esperar a que se prepare la carta.

Tenga a mano todos los detalles prácticos. Por ejemplo, saber cuándo será el último día del empleado y los detalles del pago de vacaciones o de los paquetes de indemnización.

La importancia de ensayar

Es útil practicar lo que dirás, especialmente tu línea de apertura. Algo como: "Lo siento, pero como saben, no estamos satisfechos con su desempeño", es una introducción directa a lo que seguirá.

Sus comentarios deben ser breves. El trabajador probablemente estará en shock y no podrá absorber toda la información proporcionada.

Presentar detalles por escrito de información relevante, como la indemnización por despido, es útil para que pueda leerla más tarde cuando pueda absorberla.

El lado emocional

Despedir a alguien es muy difícil y desagradable, pero despedirse es devastador para el empleado, incluso si lo hubiera visto venir a través de advertencias y otras medidas disciplinarias. Recuerde que su vida ha cambiado repentinamente, y su autoestima acaba de recibir un duro golpe. Sea humano y declare todo lo que necesita de una manera suave. Ahora no es el momento de reprenderlo y defenderse enumerando sus defectos. Permitir que se ventile y tener los tejidos listos para las lágrimas ayuda. No tome su angustia personalmente. Es una buena idea ofrecerle todo el apoyo que pueda, como una carta de referencia que enfatice las posibles áreas de fortaleza.

Control de daños

Tenga un plan establecido sobre cómo los empleados restantes cubrirán el trabajo del empleado despedido o si se contratará un reemplazo. Cuando una persona es despedida, el resto del personal puede temer que sus trabajos también estén en peligro, así que organice una reunión tan pronto como sea posible para asegurar al grupo que sus trabajos son seguros y para disipar los temores de todos.

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