Días laborables de 10 horas y problemas mentales de los empleados

Los problemas y trastornos de salud mental están muy extendidos en los Estados Unidos. El Instituto Nacional de Salud Mental estima que, a partir de 2011, aproximadamente el 26 por ciento de los adultos estadounidenses sufren algún tipo de trastorno de salud mental. Trabajar largas horas puede agravar estos problemas agregando estrés y fatiga adicionales, al tiempo que le quita tiempo a la familia o al ocio. Todo esto puede afectar a empleadores y empleados por igual.

Productividad

La Oficina de Estadísticas Laborales estima que el promedio empleado estadounidense entre la edad de 25 y 54 años gasta 8, 7 horas en actividades relacionadas con el trabajo por día laboral, según datos de 2009. Un empleado que trabaja días laborales de 10 horas es más susceptible a sentirse agotado y fatigado. Los empleados sin el nivel adecuado de energía o los que sufren trastornos de salud mental pueden tener dificultades para cumplir con las responsabilidades laborales necesarias. Esto, a su vez, dará lugar a una menor productividad en el lugar de trabajo.

Moral

Los días de trabajo prolongados pueden afectar la moral en un entorno de pequeñas empresas. Con una menor cantidad de empleados que las grandes empresas, la pequeña empresa necesita un entorno de trabajo saludable para el éxito. Cuando un empleado no tiene un equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida, puede desarrollar un problema de salud mental, como sentimientos, depresión o ansiedad. Para un empleado con un trastorno de salud mental preexistente, los días laborales de 10 horas pueden exacerbar el problema. En cualquier caso, la moral de los empleados recibe un golpe y no contribuye a un ambiente de trabajo saludable.

Pleitos

Los empleadores enfrentan el riesgo de juicios si un empleado siente que lo están discriminando debido a un problema de salud mental o que el trastorno no se está tratando adecuadamente, como puede ser el caso cuando se trabaja largas horas. Los empleados con problemas de salud mental están protegidos por la Ley de Discriminación por Discapacidad, que establece, en parte, que se deben hacer cambios razonables para garantizar que un empleado discapacitado se acomoda adecuadamente.

Los costos

Forzar a los empleados a trabajar en jornadas laborales de 10 horas tiene costos que van más allá de tener que pagar por el tiempo trabajado. Un empleado que siente tensión mental y física debido a la carga de trabajo tiene más probabilidades de abandonar la empresa que un trabajador de contenido. Los largos días de trabajo combinados con una salud mental deficiente conducen a una mayor rotación de empleados. Además, los trabajadores que tienen que llamar por numerosos días de enfermedad para tratar problemas de salud le costarán dinero a la empresa. Si la empresa proporciona asistencia para el seguro, las primas también se verán afectadas.

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